jueves, 26 de julio de 2012

mas que nunca

cuando tenía trece años me auto diagnostiqué , (y no me había equivocado) con el sindrome del comedor compulsivos. Mi vida se habia vuelto ingobernable. Todo era caos, depresión y por supuesto.. hambre
Todos esos síntomas los supe sobrellevar por mucho tiempo. Y ahora volvieron con más fuerzas, peor que nunca.
Todos los días me dejo vencer, como porque tengo sueño, como porque estoy aburrida, como porque veo la comida, como porque pienso en comida. No puedo dejar de hacerlo. Es asqueroso, es vergonzoso. Me escondo en los lugares mas insólitos a devorar la comida que me escondo en los bolsillos. La comida de casa ''desaparece mágicamente'' cuando yo estoy sola. Espero con ansias el momento de quedarme sola para rebuscarme qué comer. Hoy, como no tenía mas plata para comprarme algo, agarre un bowl, le puse agua, harina y sal y lo calenté en el horno. Esa masa asquerosa se calentó y apenas cocinada , más cruda que dorada, me la comí, quemándome, sin respirar casi, con la panza inflada por la harina leudante. Asquerosamente .
Mi vida se tornó ingobernable, eso lo admito, una y mil veces. Pero cómo tengo que seguir? Cuál es el siguiente paso?

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